Los alimentos imprescindibles en tu nevera para una dieta saludable.

Hace unos días escribí sobre los alimentos que siempre tengo en mi despensa (lee el post) para preparar recetas deliciosas y que no me falte nada. Hoy quiero darte la lista de algunos alimentos que no faltan en mi nevera.

Los de nevera son productos perecederos que hemos de comprar con más frecuencia. Organízate, planifica menús, lee el post sobre cómo hacer un cambio de hábitos saludable y duradero, en éste te doy ideas y recursos para la gestión óptima de tu alimentación.

¿Qué tengo siempre en mi nevera?

  • Fruta de temporada: manzanas, peras, granadas, mandarinas, naranjas, melocotones, ciruelas, sandía, etc. Aunque no toda la fruta hay que guarda-la en el frigorífico, sobretodo la fruta tropical (plátano, piña, chirimoya, etc.). Siempre guardo la fruta entera, procuro no dejarla troceada para que no pierda propiedades. Al ser un producto fresco, no compro mucha cantidad de una vez para evitar que se estropee.
  • Verdura de hoja verde: Cada semana compro un par de lechugas (hoja de roble, escarola, romana, francesa, endibias) y siempre que encuentro rúcula, canónigos, col kale, berros me los llevo también. Para conservar mejor toda la hoja verde en general conviene lavarla, escurrirla y guardarla en un envase de cristal con un poco de papel de cocina.
  • Raíces: zanahorias, remolachas, nabos, chirivías,  apio nabos, rábanos, etc. Estas son maravillas de la naturaleza que nos dan micronutrientes e hidratos de carbono de buena calidad. Crudas, maceradas, salteadas, al horno o en forma de crema, son deliciosas y reconfortantes.
  • Chucrut: He hablado ya mucho del chucrut, es habitual en mi alimentación por sus propiedades. Probiótico, rico en vitamina C, rico en ácido láctico y otros que nos ayudan hacer la digestión, etc. Receta para hacerlo en casa.
  • Germinados variados: en primavera y verano los hago en casa. Son muy fáciles de hacer. En invierno consumo menos y los compro en dietéticas o en algunas fruterías. Me los añado cada día en la ensalada. Ya sabes que soy muy fan pero no compro mucha cantidad de golpe ya que se estropean fácilmente, son delicados y para enriquecer nuestros platos con un puñadito hay suficiente.

  • Verduras variadas de temporada: coliflores, coles, alcachofas, setas, espárragos, judía tierna, tomates, ajos tiernos, cebolla tierna, acelgas, etc. Para mí, ya lo sabes, son la base de la pirámide alimentaria. Son los alimentos más densos nutricionalmente hablando.
  • Aguacate: una de mis frutas preferidas y una de las mejores fuentes de grasa saludable. Lo uso mucho a diario, en mis desayunos, ensaladas, salsas para verduras, etc. Y no me canso de decir que el aguacate no engorda. 😉
  • Tahin (pasta de sésamo): acostumbro a tener el tahin blanco en casa porque es más digestivo y más suave de sabor. Existe también el tahin marrón, éste está tostado, tiene un sabor más fuerte y se digiere peor, pero para algunas preparaciones queda muy rico y da muy buen sabor al hummus.
  • Hatcho miso (pasta de soja y sal marina fermentada): muy rico en proteínas y buen probiótico para la microbiota intestinal. Ideal para caldos, sopas, salsas y cremas de verduras. No acostumbro a comerlo por la noche porque puede resultar excitante, según la Medicina Tradicional China es mejor tomarlo en el desayuno o en la comida para preparar el estómago para una correcta digestión.
  • Kéfir de cabra: Otro probiótico que me gusta comer poca cantidad un par o tres de veces por semana. Lo acostumbro a mezclar con algo de fruta, con polen, canela en polvo y a veces con copos de avena sin gluten. Puede ser un desayuno o una merienda. También lo uso como salsa (mira la receta)

  • Dátiles i fruta deshidratada: Quizá te preguntas porque la guardo en la nevera a pesar de estar deshidratada. Pues es porque he comprobado que  aguanta más, a veces si no está bien deshidratada puede hacer moho. Hay que guardarla en un tarro de cristal con tapa hermética. Si te la vas a comer rápidamente no es necesario guardarla en nevera.  Quiero remarcar también que a menudo hago caramelo de dátil con dátiles remojados y agua, éste me aguanta más tiempo en el frigorífico.
  • Leche de almendras casera: En invierno se mantiene en perfectas condiciones 4 días, si ves que no la vas a consumir en 4 días, congela. En verano no aguanta tanto, en dos días o dos y medio puede estropearse. La solución recae en tener siempre a mano almendras para poner a remojar e ir haciendo a menudo dicha leche tan rica en calcio.
  • Mantequilla ecológica y ghee: éstas las he introducido recientemente. En general no tomo leche de vaca ni yogures, pero cuando los dejé también abandoné la mantequilla, por el miedo a engordar. Ahora la he recuperado porque es rica en ácido butírico, un ácido graso que alimenta la flora intestinal. Las personas intolerantes a la lactosa puede que no les siente bien y no la toleren. Si quieres más información sobre las grasas, lee este post.
  • Pescado azul: Uno de los desayunos saludables que preparo a menudo (quizá lo habrás visto en mis redes sociales) es: un plato de lechuga u hojas de endibia con aguacate y un poco de pescado azul (salmón salvaje marinado, boquerones en vinagre, caballa en escabeche, etc.). Ésta es una muy buena forma de garantizar el aporte de omega 3 de origen animal. Además al prepararlo de esta forma se conserva bien unos días en la nevera. También uso sardinas en conserva de cristal y bonito del norte en AOVE, así puedo ir variando las preparaciones y combinaciones.
  • Huevos: Para mi el huevo es un alimento diez. Recuerda que siempre que puedas hay que comprarlos ecológicos (del número 0) para garantizar que las gallinas hayan comido y vivido en condiciones idóneas. Con huevo se pueden preparar multitud de recetas ya que es muy versátil en la cocina, es fácil y rápido de preparar. Además es muy nutritivo, saludable, entre otras cosas es muy rico en vitamina B12 y vitamina D. También muy frecuente en mis desayunos energéticos, seguro que ya lo has visto.

Recuerda la norma FIFO que ya comenté en la primera parte de este artículo (despensa). First In, first Off, lo primero que entra que sea lo primero que sale. Para la gestión del congelador también tenlo en cuenta.

A menudo acumulamos alimentos que no gastamos. Antes de ir a comprar prepara una buena lista de alimentos frescos y congelados, para no tener que tirar comida. Los alimentos frescos son perecederos y no se conservan largos períodos de tiempo. Y en el congelador, algunos duran más que otros, pero chequea tu nevera y tu congelador de vez en cuando, a veces va bien gastar todo lo que tenemos para aprovechar y comprar productos nuevos.

Como siempre estaré encantada de saber cuales son tus imprescindibles de nevera para preparar ricas, sanas y deliciosas recetas. ¡Cuéntame!

Deja el primer comentario