Hace tiempo que tenía intención de debatir sobre los lácteos, aún a días de hoy, cuando se ha hablado y escrito por activa y por pasiva surgen preguntas. Por esta razón hoy te propongo preguntas y respuestas sobre los lácteos.
La publicidad juega un papel muy importante en la decisión de si consumir o no productos lácteos.
Recientemente, en la charla que di sobre la menopausia y la osteoporosis me preguntaron acerca del consumo de lácteos y pusimos encima de la mesa preguntas interesantes.
En el artículo de hoy te invito a reflexionar sobre algunas cuestiones acerca de la leche, sus derivados, el calcio y la osteoporosis, los fermentados, etc. ¿Son realmente necesarios?, ¿Nos aportan tanto calcio como dicen?, ¿Si queremos tomar, qué debemos tener en cuenta?
¿Qué función cumple la leche?
La leche es una secreción producida por la glándula mamaria de las hembras mamíferas. Tiene una función muy concreta: alimentar durante los primeros meses de vida a sus crías y trasmitir inmunoglobulinas para la inmunidad protegiéndolas de las infecciones. La leche de cada especie tiene sus características propias.
La OMS recomienda la lactancia natural hasta los 2 años. La leche materna es insustituible por su contenido en anticuerpos IgA y por el factor bífido (promueve el crecimiento de Lactobacillus Bifidus).
La leche de la vaca contiene sustancias necesarias para hacer crecer el ternero y doblar su peso en 47 días, por esto tiene en 100g, 3,15g de proteína (caseína), en cambio la leche humana contiene 1,03g de proteína por 100g de leche, y es que el crecimiento del bebé humano es de 180 días. Esta es una de las muchas razones por las que no deberíamos dar leche de vaca a los más pequeños de la casa.
Composición de la leche de vaca:
- Agua: 88%
- Proteínas: 3,11% en forma de caseína y lactoalbúminas
- Lípidos: 3,57% en forma de grasas saturadas y colesterol
- Hidratos de carbono: 4,72% en forma de lactosa (azúcar de la leche)
- Minerales: Calcio, Fósforo, Potasio y Sodio
- Vitaminas: A, grupo B, E y C
- Hormonas y factores de crecimiento
- Otros: microorganismos, glóbulos blancos, antibióticos y pesticidas (estos últimos los puedes evitar si consumes leche de vaca de producción ecológica).
Respecto a la lactosa:
Fisiológicamente va disminuyendo la secreción de leche de la madre hasta que la cría no la necesita. Este hecho ocurre en sincronía, a la vez que la madre desciende la producción de leche, la cría disminuye la capacidad de digestión. Ya que para digerirla se necesita la enzima lactasa, la enzima que destruye el azúcar de la leche, la lactosa. Esta enzima desaparece cuando se deja de tomar leche, ya que no hay ningún otro alimento que contenga lactosa. Es decir, todos los mamíferos se alimentan de leche durante el período de lactancia que termina cuando tienen dientes suficientes para comer otro tipo de alimentos.
El 80% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Hay personas que pueden tener bajos niveles de lactasa sin ser diagnosticados de intolerantes a la lactosa y que a menudo les sienta mal la leche.
¿Digerimos bien la proteína de la leche de vaca?
El sistema digestivo humano no puede digerir bien la caseína y se producen sustancias (péptidos) que son reconocidas por el sistema inmunitario como sustancias extrañas, puede que el organismo sea capaz de eliminarlas. Pero a menudo, éstas sustancias pueden atravesar la barrera intestinal si hay hiperpermeambilidad intestinal (el intestino deja pasar sustancias de tamaño más grande de lo habitual), entonces el sistema inmunitario genera anticuerpos para eliminar dichas sustancias del organismo. Esto desarrolla una serie de alteraciones como por ejemplo: alergias respiratorias, alergias cutáneas, aumento de la mucosidad, etc.
En los derivados lácteos como por ejemplo los fermentados existe menos cantidad de lactosa ya que se metabolizado por las bacterias y transformado en ácido láctico, hecho que los hace más digestivos. También las proteínas están coaguladas y parcialmente digeridas. Por último existe más biodisponibilidad del calcio en los fermentados. En general los mejores lácteos son los de cabra y oveja fermentados y poco curados. Siempre de origen ecológico.
Con frecuencia mis pacientes me preguntan cómo pueden alimentar su microbiota intestinal si no toman yogures, y les respondo que existen otros fermentados muy saludables, por ejemplo las verduras fermentadas (el chucrut, el kimchi, los pickles), el vinagre de manzana sin pasteurizar y el miso.
Además hemos de tener en cuenta que la leche contiene factor de crecimiento y hormonas que ayudan hacer crecer y doblar el peso del ternero en 47 días. La ingesta de leche de vaca por los humanos, aumenta los niveles de dicho factor y hay estudios en los que se relaciona este hecho con aparición de cáncer de próstata o de mama, enfermedades autoinmunes, obesidad, etc.
¿Es la leche fuente de calcio? ¡SÍ, pero!
Si reflexionamos un poco, podremos observar que en los países en los que más leche y derivados se consume, más incidencia de osteoporosis hay. La osteoporosis es la pérdida de masa ósea relacionada con el déficit de calcio. Esto ocurre porque el calcio de la leche no se absorbe debido a la cantidad de fósforo que también contiene. El calcio y el fósforo compiten a nivel intestinal provocando que el primero no se absorba.
Además, si seguimos reflexionando, las poblaciones mundiales que no consumen lácteos (Japón china, etc.) no sufren de osteoporosis, hecho que se relaciona con los elevados consumos de alimentos frescos, algas marinas, pescado y no consumos de productos refinados ni procesados.
La calidad el hueso depende de muchos otros factores, como la situación hormonal, el ejercicio físico, la vitamina D y la exposición solar, la vitamina K, el exceso de azúcar, los refinados, etc.
Existen muchos otros alimentos que si deberíamos considerar como fuente de calcio, por ejemplo las semillas de sésamo trituradas, las crucíferas, los frutos secos y las hojas verdes.
En este artículo te cuento que alimentos contienen más calcio y como mejorar su absorción.
Por último y haciendo referencia a la “nueva” pirámide alimentaria española, en la que los lácteos aún están el tercer eslabón, quiero mencionar que la universidad de Harvard, ya en 2013 quitó los lácteos de su “Plato saludable”, remitiéndose a todos estos factores que he comentado. La leche no es necesaria después de ser amamantado, hay muchos otros alimentos ricos en calcio y con mayor biodisponibilidad, la salud de los huesos no depende solo del calcio de la leche y sus derivados, en general la leche se digiere mal tanto por su proteína como por su azúcar y puede ocasionar problemas digestivos, alérgicos, autoinmunes, obesidad, etc. La leche puede ser un buen alimento si se consume de forma muy ocasional en pequeña cantidad, en formato fermentado, de origen ecológico de cabra u oveja y si se goza de una salud intestinal de hierro.
Si tienes más preguntas o quieres añadir algo acerca de la leche y los derivados no dudes en comentar y compartir más abajo lo que quieras, me encantará leerte.
Fuente: El equilibrio a través de la alimentación. Olga Cuevas
